Amor, Sexo y Erotismo.
Como
todo poeta, hablar del amor es imprescindible. En este
fragmento de su libro La llama doble mezcla el amor, el sexo
y el erotismo.
"El
erotismo no es mera sexualidad animal: es ceremonia, representación.
El erotismo es transfigurada: metáfora. El agente que mueve al acto
erótico es la imaginación.
El erotismo es una metáfora de la sexualidad animal.
Aunque las maneras de acoplarse son muchas, el acto sexual dice
siempre lo mismo: reproducción... |
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...La metáfora sexual, a través de sus infinitas variaciones, dice
siempre: reproducción; la metáfora erótica, indiferente a
la perpetuación de la vida, pone entre paréntesis a la reproducción
y dice: placer.
Sexo,
erotismo y amor son aspectos del mismo fenómeno, manifestaciones de
lo que llamamos vida...
...El amor está compuesto de extraños que no pueden separase y
viven sin cesar en lucha y reunión con ellos mismos. Estos
contrarios, como si fuesen los planetas del extraño sistema solar
que son las pasiones giran en torno a un sol único. Este sol también
es doble: la pareja.
Continua
transmutación de cada elemento. La libertad escoge la
servidumbre, la fatalidad se transforma en elección voluntaria, el
alma es cuerpo y el cuerpo es alma...
...Por el amor le robamos al tiempo que nos mata unas cuantas horas
que transformamos a veces en paraíso y otras en infierno...
...En el amor todo es dos y todo tiende a ser uno (...) El amor no
busca nada más allá de si mismo, ningún bien, ningún premio
tampoco persigue una finalidad que lo transcienda. Es indiferente a
toda trascendencia: principia y acaba en él mismo. Es una atracción
por un alma y un cuerpo: una persona. Esa persona es única y está
dotada de libertad; para poseerla, el amante tiene que ganar su
voluntad. Posesión y entrega son actos recíprocos...
...El amor no vence a la muerte: es una apuesta contra el tiempo y
sus accidentes. Por el amor vislumbramos, en esta vida, a la otra
vida. No a la vida eterna sino a la vivacidad pura.
El amor no es la eternidad; tampoco es el tiempo de los calendarios
y los relojes, el tiempo sucesivo. El tiempo del amor no es
grande ni chico, es la percepción instantánea de todos los tiempos
en uno, de todas las vidas en un instante. Somos el teatro del
abrazo de los opuestos y de su disolución, resueltos en una sola
nota que no es de afirmación ni de negación sino de aceptación.
¿Qué ve la pareja, en el instante de un parpadeo?, la identidad de
la aparición y la desaparición, la verdad del cuerpo y el
no-cuerpo, la visión de la presencia que se disuelve en un
esplendor: vivacidad pura, latido del tiempo."
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La presente
información solo es con fines de divulgación cutural o educativa y
no persigue ningún lucro.
- El Laberinto de la soledad, Paz Octavio.
- La llama Doble, Paz Octavio.
- Posdata, Paz Octavio.
- Documental, Revista Letras Libres.
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