Con esta historia
participe en el concurso de cuentos de 33
palabras efectuado en Noviembre del año 2000
por el sitio Web Español realizarte.com.
Mi posición fue la número 12. Me parece
que mi historia fue muy localista y que
quizá no se entendió completamente para quien
no ha estudiado las culturas mesoamericanas y
sobre todo, para quién no es Mexicano. No
importa, los Españoles, Vascos y Argentinos que
participaron así como las personas que votaron
por mí ya conocen algo más de México, de
cualquier modo recibí un reconocimiento
de diez mil Pesetas, ¡Jolines!.
El
cuento está inspirado en mi visión cósmica
del Calendario Azteca también llamado
Piedra de Sol, y también está pensado en mi
visión de la creación del mundo y el
hombre según la mitología de las
culturas Azteca y Tolteca que habitaron el Valle
de México.
La Piedra del Sol
tiene un diámetro de 3.54
metros y su peso es de más de 24 toneladas.
Muestra el arte Azteca y
el grado de adelanto cultural y científico que alcanzaron en la astronomía, en
la matemática, en la medición del tiempo y en
el arte lapidario, estos conocimientos lo
heredaron de las civilizaciones que los
antecedieron y que posteriormente desarrollaron
ellos mismos.
Las
figuras grabadas en este espectacular monolito
representan los datos correspondientes a la
formación del Sol, al orden del Sistema
Planetario, a la creción de la Tierra en sus
distintas eras hasta la aparición de una pareja
divina que llamad por ellos OZOMOC y CIPATONATH,
estas figuras
que están representadas en la parte central del
Calendario alrededor de la figura de TONATIUH
(el Sol).
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